Torres se refiere en un comunicado a la cancelación de tres licencias concedidas para la explotación de ese mineral en playas del litoral del océano Pacífico, en los departamentos de Suchitepéquez, Retalhuleu y Escuintla.
Antes de ser emitidos esos permisos deben ser siempre consensuados con la población que puede ser afectada, asegura la aspirante por la coalición Unidad Nacional de la Esperanza-Gran Alianza Nacional.
Las posiciones emanadas de las consultas populares realizadas en las comunidades donde se han impulsado proyectos de minería a cielo abierto deben ser tomadas en cuenta, enfatiza.
Reitera su compromiso con el respeto a la voluntad popular y la conservación del medio ambiente.
Los recursos naturales son de todas y todos, y somos los guatemaltecos los que prioritariamente debemos aprovecharlos, pero, sobre todo, administrarlos responsablemente, asevera.
La cancelación de las licencias a la empresa Tikal Minerals, subsidiaria de Maya Iron Corporation, por parte del Ministerio de Energía y Minas responde a que no venció procedimientos legales como la entrega de planes de trabajo y un estudio ambiental.
Según grupos ecologistas, el proyecto implicaba riesgos en varios sentidos para esa zona, entre ellos impedir el desove de tortugas, impacto negativo sobre el turismo, hundimientos e inestabilidad en el suelo, con beneficio económico ínfimo para esta nación.
La minería es ampliamente rechazada en Guatemala por las comunidades asentadas en los lugares de actividad, al argumentar serios daños a la salud y al medio ambiente.http://www.prensa-latina.cu/
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