Guatemala (AFP). Diferentes sectores advirtieron sobre la posible contaminación de mantos acuíferos entre la frontera de Guatemala y El Salvador (sur) debido a una mina de metales preciosos instalada en territorio guatemalteco y que comenzará a operar en un año y medio.
El proyecto minero denominado Cerro Blanco es propiedad de la empresa Entre Mares, subsidiaria de la canadiense GoldCorp, gemela de Montana Exploradora, que ya opera en un municipio al oeste del país, fronterizo con México, pese a la oposición de grupos ambientalistas.
El miembro de la Familia Franciscana Unida, Fray Armando, comentó al diario Prensa Libre que el temor es fundado, porque Entre Mares ya abrió tres pozos cercanos a las comunidades Cerro Blanco y Las Ánimas, y los pobladores le aseguraron que el agua de sus pozos particulares está disminuyendo.
Explicó que el proyecto tiene que estar dotado de 230.000 galones por hora para el proceso de separación del oro de la roca común, por ello abre pozos cerca del río Grande u Ostúa, cuyo caudal sirve para regar cultivos, y desemboca en el Lago de Güija.
Entre tanto, Jorge González, directivo de la Asociación de Desarrollo Arco Iris, programa comunitario de atención en salud y educación, afirmó que la preocupación de los pobladores es que en 10 o 15 años aparezcan enfermedades cancerígenas en los niños por causa de metales pesados que se liberen por la minería a las fuentes de agua.
Además, advirtió de un posible desastre ambiental que impacte la economía del lugar, porque el 80% de los pobladores vive de la pesca.
EL pasado 31 de enero, la iglesia católica de El Salvador pidió al presidente Mauricio Funes "interceder" ante el gobierno de Guatemala, para que se frene la explotación de la mina de oro porque amenaza con contaminar un lago y dos ríos salvadoreños.
"Nos preocupa sobremanera la explotación de la mina de oro y plata del Cerro Blanco que ya cuenta con el permiso de explotación del gobierno de Guatemala y se encuentra en la fase preliminar su proceso de explotación. La explotación de la mina representa una real amenaza de contaminación del lago de Güija (en El Salvador)", afirmó el arzobispo de San Salvador, José Escobar.
Sin embargo, el asesor legal de la empresa, Jorge Mario Sandoval, asegura que cuentan con un estudio de impacto ambiental, por ello "no debe de existir ninguna preocupación".
http://www.nacion.com/ln_ee/2010/febrero/14/mundo2268939.html
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